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viernes, 13 de febrero de 2015

Crítica La Desolación de Smaug

[Escrita en el 2014 tras ver la película en el cine]

Hace unas horas, mientras releía las 100 páginas del Hobbit que corresponden con la segunda parte de la trilogia de Peter Jackson me daba cuenta de lo paradójico que es que se tarde menos en leerlo que en ver la peli. Con la trilogia de ESDLA Jackson tuvo que comprimir casi 1500 paginas en 9 horas de metraje. Ahora tenemos 9 horas para contar 300 paginas, las cuentas no salen, pero no deja de ser un mérito, todo hay que decirlo. Si bien es cierto que los guionistas se han apoyado de los Apéndices, en los que Tolkien esbozó ciertos pasajes que aqui veremos desarrollados libremente con mas o menos tino.
Tampoco puedo decir que no me haya gustado la peli, he disfrutado con ella con sus mas y sus menos. Sabía que había cambios drásticos respecto al libro y por eso habia que ir al cine con la mente abierta. El propio Tolkien dejó escrito en una de sus cartas que su mundo debía de ser continuado por “otras manos y otras mentes”. De hecho no todos los cambios son malos,  el problema viene por la sensación de relleno y de alargar hasta decir basta numerosas de las escenas, una sensación que lastra la película de principio a fin. Por no hablar de ciertas incongruencias, no ya con los textos de Tolkien (lo cual ya esperabamos), sino con la pelicula anterior como explicaré más adelante. Probablemente todo se deba a la decisión de última hora del director neozelandés de convertir 2 peliculas en 3.
Pero empecemos por el principio: el encuentro entre Gandalf y Thorin en la Posada del Pony Pisador de Bree. Me ha encantado este flashback en el que nos muestran el principio de la búsqueda de Erebor, con ciertos detalles que apuntan a un capitulo de los Cuentos Inconclusos (recordemos que no tienen los derechos ni de este libro ni del Silmarillion).  Cameo de Jackson idéntico al de la Comunidad del Anillo, y de su hija como la camarera. Guiño también con el matón sentado en el rincón donde aparece Aragorn en LCDA. Pero ya nos encontramos con la primera incongruencia: Gandalf le dice a Thorin que han puesto precio a su cabeza, cuando en la primera peli se extraña de que los sigan los orcos, incluso le llega a preguntar al enano que si le ha contado a alguien su búsqueda… algo no termina de encajar en ese puzzle. Y por otro lado siguen sin mostrarnos cómo Gandalf encontró la llave y el mapa.
Volvemos al tiempo presente con la compañía y la escena de Beorn, en la que me ha faltado el momento cómico en que Gandalf presenta a los enanos de dos en dos como en el libro, esperemos que aparezca en la versión extendida.
Excelente la atmósfera que consiguen transmitir al espectador con el Bosque Negro, la escena de Bilbo con las mariposas (igual que en el libro) es una auténtica gozada, el encuentro con las arañas, como las entiende al llevar el anillo,  como bautiza a Dardo, todo ello genial. Como genial el momento en el que Bilbo pierde el anillo y los nervios, ese primer plano con el hobbit diciendo “mio”, queda bordado, mostrando como el anillo ya empieza a hacer mella en su portador.
Me ha faltado la escena en la que Bombur cae al arroyo… y es que este enano que es de los pocos que tiene diálogos en el libro, en las pelis no abre la boca nada mas que para comer.
Y llega una de las partes más controvertidas de la película, con un personaje inventado, otro sacado de la anterior trilogia y otro ampliado.
Empecemos por este último: Thranduil. En el libro apenas son unas lineas en las que aparece, y Jackson parece haberse inspirado en el rey elfo del Silmarillion, Thingol, y su codicia por las joyas. Su diálogo con Thorin es brillante, y nos enseña el motivo de su no ayuda a los enanos (el momento en el que muestra la cicatriz es cuanto menos sorprendente), y culmina con el príncipe enano mandando a freir espárragos en khuzdul al rey elfo. Me gusta.
El hijo de Thranduil, Legolas, no aparece en el libro, aunque sería absurdo que PJ dejara pasar la oportunidad de recuperarlo para esta película.  Al fin y al cabo Tolkien desarrolló este personaje muchos años después de haber escrito el Hobbit.
Y el tercero en discordia es la polémica capitana elfa silvana, Tauriel. Con este personaje, invención 100%, Jackson parece haberse quitado la espinita de tener una guerrera elfa en sus películas (recordemos que Arwen llegaba a aparecer en la batalla del Abismo de Helm aunque finalmente descartó estas escenas). Y es un personaje que funciona en pantalla, es carismática, con ideales muy firmes e incluso se atreve a enfrentarse a su rey y poner a su hijo de su parte. Me gusta que muestren que ella es silvana, elfo menor para los sindar como Thranduil y Legolas. En cuanto a lo que algunos han llamado “triangulo amoroso”, no me ha molestado especialmente (quiza porque ya me lo esperaba). Kili empieza mostrándose asombrado y deslumbrado por la pelirroja, aunque no duda en vacilarla y posteriormente vemos como ella llega a mirarle con otros ojos cuando el le dice el verdadero significado de su amuleto. Ademas vemos como ella no se encuentra cómoda entre los sindar y sus fiestas, prefiriendo las que se celebran a la luz de las estrellas. No desentona para nada en el universo Tolkien. Y no sería la primera vez que vemos que un elfo se lleva bien con un enano (Legolas-Gimli) o que incluso un enano se queda prendando por una elfa (Gimli-Galadriel), amén de que Kili es el menos “enano” de todo el grupo (curiosamente este actor pasó el casting para ser un elfo inicialmente) y ya le vimos coqueteando en la versión extendida de la primera peli con alguna elfa (o era un elfo?) en Rivendel.
Me gusta también el modo en el que Gloin enseña a Legolas el dibujo de su hijo Gimli, gran momento (“¿es un trasgo mutante?”).
El momento de la huida en los barriles con un Bilbo quedándose solo por momentos tras facilitar la huida de los enanos es simplemente perfecto. Es en estas escenas cuando entiendes el porqué Jackson no quería a otro actor para hacer de hobbit.
El posterior descenso por el río, con elfos, orcos, acrobacias, flechas, etc,  es trepidante aunque ciertos momentos como el de Legolas saltando sobre las cabezas de los enanos o Bombur convertido en barril mortal parece un poco surrealista, pero así es el cine.
La introduccion de Bardo, a pesar de no estar así en el libro creo que es muy acertada. No tanto para mi la parte de Esgaroth, en especial cuando aparecen los orcos, que me parece totalmente fuera de lugar. Resulta que los enanos han de entrar en barriles de pescado mientras que los orcos y huargos entran como Pedro por su casa. Inexplicable. Como inexplicable es que las athelas se las den de comer a los cerdos o que tengan que aparecer por vigésima vez los elfos a rescatar a unos ¿indefensos? enanos que apenas mueven un dedo para defenderse de los orcos. También fuera de lugar que Tauriel cure a Kili de la flecha de Morgul. Esta mujer es buena guerrera, capitán de tropas, sanadora y guapa, ¡por mi barba, no me extraña que enamore hasta a los enanos!
El combate de Legolas con Bolgo a pesar de estar muy bien ejecutado, también me parece fuera de lugar y solo veo el objetivo de que vuelvan a encontrarse en la Batalla de los Cinco Ejércitos .
Por otro lado el gobernador y Alfrid correctos, en su papel.
Y por fin llegamos al plato principal de la película: Smaug el Magnífico. No sin olvidarnos del momento puerta secreta y de como un genial como siempre Bilbo salva la misión, tal y como aparece en el libro. Balin también esta muy bien en su papel de sabio enano, y Thorin que vemos como pierde las formas hasta rozar la locura al ver tan de cerca el tesoro de su familia.
Smaug y su guarida son simplemente apabullantes. El dragon está muy bien diseñado, con gran detalle (sobretodo cuando se prepara para escupir fuego). El diálogo entre el hobbit y el dragón, de lo mejor de la película. Bilbo con esos gestos, sus tics, su ingenio, los acertijos…convierte la escena en una delicia, de esas que no te importaría ver una y otra vez sin cansarte. Me encanta como se presenta como “Jinete del Barril”, o como vemos el punto debil de Smaug, ambos calcados al libro.
En cambio me gusta menos la batalla posterior de los enanos con Smaug, es lógico que tuvieran un papel aquí (en el libro los enanos se quedan fuera), pero toda la escena en las fraguas tiene un surrealismo que roza lo absurdo. ¿Luchar contra un dragon de fuego con fuego o con oro fundido? …Por el amor de Durin! No obstante la imagen del dragón sacudiendose el oro no deja de ser resultona. Pero es incongruente que Smaug decida vengarse de los enanos atacando la Ciudad del Lago, cuando podría hacerlo atacandolos directamente ya que los tiene delante. En el libro ataca la ciudad porque no encuentra a los ladrones y al fin y al cabo cree que al hobbit lo han ayudado sus habitantes.
El final resulta un poco ambiguo, demasiado abierto, no me termina de convencer. Una llamarada hacia la cámara como si atacara la ciudad quizas habría quedado mejor.
Dejo para el final la guinda del pastel (para los que hayáis llegado hasta aqui leyendo que ya es un merito), que no es otra que la trama de Gandalf. Aunque la parte de las tumbas que debería haber aparecido cuando Gandalf se retrasa en Rivendel, ahora no guarda lógica ninguna que el mago viaje desde el Bosque Negro hasta el noroeste atravesando de nuevo las montañas para luego regresar al sureste a Dol Guldur, cuantos kilómetros hace y en cuanto tiempo?? Ah… que es mago…
Quitando esta parte, las escenas de Dol Guldur son estupendas, incluso me quede con ganas de mas.  Tolkien dejó esbozado esta idea en los Apéndices, que PJ amplia con bastante tino, desde su encuentro con Azog, hasta la confrontación con Sauron, 100% épico. Me encanta como se muestra Sauron, entre sombras, fuego, el ojo sin parpado y su figura humanoide en bucle. Lo único que me chirría es Gandalf gritando y mostrando su poder para que el nigromante aparezca. Una cosa es que le estuviera buscando y otra es ser insensato!
Y termino con la parte tecnica. La BSO me ha pasado un poco desapercibida, no llega al nivel de la trilogia de ESDLA.
Los efectos especiales muy correctos aunque a veces se abusa de ellos y da la sensación de estar en un videojuego.
La fotografía tambien buena pero se echan en falta mas pasajes rodados en exteriores (el 75% de la peli son interiores).
El 3D HFR mucho mejor que la primera, mas pulido. También la vi en 3D IMAX, que parece un 3d mas real pero no justifica el desembolso (además falló la proyección a la mitad, this is Spain).
Nota: 7
Estoy convencido de que si hubieran sido dos películas en lugar de tres se habría ganado en calidad.
Lo mejor: las actuaciones de los actores que encarnan a Bilbo, Thorin, Gandalf. La escena de Smaug y Bilbo. La trama de Dol Guldur.
Lo peor: las incongruencias y el exceso de metraje que da sensación de relleno.

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